SAN ALEJANDRO

Santoral 26 Febrero

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Oración a
San Alejandro

San Alejandro, pastor fiel,
defensor de la verdad,
con tu voz firme y valiente
proclamaste santidad.

Luchaste contra herejías,
con ardor y gran amor,
y en Nicea con tu fuerza
defendiste al Salvador.

Obispo santo y prudente,
luz en tiempos de error,
con fe guiabas al pueblo
hacia Cristo, el Redentor.

Ruega por la Iglesia Santa,
protégela en su misión,
que sigamos tu camino
con pureza y con visión.

Llévanos hasta el Señor,
fuente eterna de su amor.

Ruega por nosotros, amén.

San Alejandro

San Alejandro de Alejandria fue un santo obispo de Alejandría que reemplazó a San Aquiles de Alejandría. Fue el patriarca número 19 de Alejandria y es venerado por la Iglesia Ortodoxa.

San Alejandro se opuso a la herejia arriana que decia que Jesús no era Dios verdadero y era muy fiel a la doctrina apostólica tienendo a San Atanasio como uno de sus principales estudiantes, que más tarde sería célebre y admirado en toda la cristiandad.

San Alejandro es considerado fundamental en la enseñanza de la Iglesia católica pues prefería a los monjes, destacando su vida eremita en el desierto, insistiendo en la caridad con los pobres y en la diócesis bajo su control.

San Alejandro realizó el Primer Concilio de Nicea y condenando el arrianismo. Finalmente, falleció en Alejandría en el año 326 cuando regresó del concilio, y habiendo nombrado a San Atanasio de Alejandría como su sucesor.

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Representación de San Alejandro

San Alejandro de Alejandría fue una de las figuras más influyentes de la Iglesia cristiana primitiva. Nacido a finales del siglo III, se convirtió en patriarca de Alejandría en el año 313. Desempeñó un papel crucial en la lucha contra la herejía arriana y su legado incluye la defensa de la ortodoxia cristiana y su participación en el Concilio de Nicea en el año 325.

San Alejandro de Alejandría fue un líder clave en la historia de la Iglesia. Su lucha contra el arrianismo, su papel en el Concilio de Nicea y su compromiso con la ortodoxia cristiana, lo convierten en una figura esencial en la formación del cristianismo tal como lo conocemos hoy. Su legado perdura, y su testimonio sigue inspirando a los creyentes de todo el mundo.

 

Controversia Arriana

San Alejandro asumió el patriarcado en un momento crítico para la Iglesia. Bajo su liderazgo, Alejandría se convirtió en un centro clave para la teología cristiana y la consolidación de la doctrina ortodoxa. Sin embargo, uno de los mayores desafíos que enfrentó fue la propagación del arrianismo, una herejía promovida por Arrio, un presbítero de Alejandría.

Arrio enseñaba que Cristo no era de la misma esencia que Dios Padre, sino una criatura creada por Él. Esto iba en contra de la doctrina trinitaria que sostenía que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo eran consustanciales. San Alejandro intentó inicialmente corregir a Arrio mediante el diálogo, pero al ver que su doctrina se propagaba, convocó un sínodo en Alejandría alrededor del año 320, donde Arrio y sus seguidores fueron excomulgados.

Concilio de Nicea

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San Alejandro en concilio Nicea

Dada la gravedad del conflicto arriano y su expansión por el Imperio Romano, el emperador Constantino convocó el Concilio de Nicea en el año 325. Asistió al concilio junto con otros obispos y teólogos de renombre, como Eusebio de Cesarea y Atanasio, quien más tarde se convertiría en su sucesor.

Siempre defendió durante el concilio la doctrina de la consustancialidad de Cristo con el Padre. Sus argumentos, junto con los de otros líderes eclesiásticos, llevaron a la condena del arrianismo y a la formulación del Credo Niceno, que reafirmaba la divinidad de Jesucristo. Esta declaración de fe se convirtió en un pilar fundamental del cristianismo ortodoxo.

Sus últimos años

Tras el Concilio de Nicea, continuó liderando la Iglesia de Alejandría y combatiendo la influencia de los arrianos, que seguían ganando adeptos en varias regiones del Imperio. Se dice que pasó sus últimos años orando por la estabilidad de la Iglesia y preparando a su sucesor, Atanasio, quien continuó su lucha contra el arrianismo con aún más fervor.

Finalmente falleció el 26 de febrero del año 328. Fue canonizado como santo por su labor en la defensa de la fe cristiana y es recordado como uno de los grandes patriarcas de la Iglesia primitiva.

Legado e Influencia

El impacto de San Alejandro de Alejandría en la historia del cristianismo es inmenso. Su firmeza doctrinal y liderazgo en tiempos de crisis sentaron las bases para la ortodoxia cristiana tal como se conoce hoy. Su papel en el Concilio de Nicea aseguró la preservación de la doctrina trinitaria y fortaleció la Iglesia frente a las herejías.

Además, su discípulo Atanasio continuó su trabajo y se convirtió en una de las figuras más destacadas en la lucha contra el arrianismo, consolidando aún más su legado.

En la actualidad, es venerado en la Iglesia Católica y en la Iglesia Ortodoxa, y su fiesta se celebra el 26 de febrero. Su vida es un ejemplo de valentía y compromiso con la verdad, valores esenciales para la fe cristiana.