San Fréderic Jansoone

Fuente:  Mon Dieuet Montout | Le Révérend Père Frédéric de Ghyvelde

Fréderic Jansoone nacio en Francia, en Lille, un 19 de noviembre en el año 1838. Fue hijo de Pedro Janssoone y de María Isabel Bollengier, que eran campesinos, pero con buena posición económica, además, eran cristianos de profundas convicciones. La historia dice que San Fréderic Jansoone nacion bajo el nombre de Federico Cornelio.

Cuando Fréderic Jansoone tuvo 10 años, su padre murió y él se preparó para recibir su primera comunión, inclinándose a una vida religiosa desde temprana edad.

Luego, San Fréderic realizó sus estudios elementales en el Colegio de Hazebrouck y en el Instituto de Ntra. Sra. de las Dunas de Dunquerque, siendo un alumno que se destacaría mucho.

Al finalizar los estudios elementales, Fréderic Jansoone ingresó en el seminario, pero su ingreso no fue inmediato ya que tenía que ayudar a su familia en las graves dificultades económicas que tenía la misma. Poco tiempo después, la madre de San Fréderic Jansoone (Doña María Isable) falleció en 1861.

San Fréderic Jansoone fue un misionero Franciscano, investigador e historiador que realizó sus estudios de una forma muy brillante y destacada para sus maestros.

Poco tiempo después, San Fréderic de Jansoone solicitó ingresar al noviciado de la Orden de San Francisco de Asis que estaban cerca de Amiens. Se ordenó sacerdote en el año 1870.

Poco tiempo después, San Fréderic Jansoone fue nombrado capellán militar en su primer destino como pastor cristiano.

Fréderic Jansoone se caracterizaba por su valentía y por su entrega hacia las cosas de Dios, fundando el convento franciscano en Burdeos. Era muy obediente con la disposición de sus superiores, tanto que lo destinaron a París para que se ocupara de los asuntos de Tierra Santa, cerca al metro de Mont-Parnasse.

Por el año de 1881, Fréderic Jansoone desempeña el cargo de vicario Custodial en la tierra de Jesús y luego es enviado a Canadá para sumar fieles en su apostolado. Luego vuelve a Tierra Santa ha quedarse 6 años más.

Fréderic Jansoone era un hombre hábil, digno, lleno de tacto y realizó Reglamentos del Santo Sepulcro y de Belén, además de construir la Iglesia de Santa Catalina, parroquia de los católicos de Belén.

A mediados de 1888, Fréderic Jansoone regresa a Canadá y permaneció ahí hasta sus últimos días. No cesó de trabajar durante los 28 años que pasó en América del Norte donde quisó restaurar la vida y las actividades apostólicas.

Se esforzó mucho por mostrar al mundo a la Madre de Cristo, formar una devoción hacia la Virgen María. También recaudó fondos para obras mucho mas grandes como: el Santuario de la Adoración Perpetua en Québec o el monasterio de las Clarisas de Valleyfield.

Se dice que sus trabajos de investigación eran sobre santos y franciscanos en las misiones, pero no era solo contar historias sino era un Encuentro de los discípulos de Cristo.

Fuente: Ilustración de San Federico Jansoone | La Conferencia Canadiense de Obispos Católicos (CCCB)

Fuente: Iconografía Chrétienne – Bienvenida de San Federico Jansoone – Daniel Abel – Basilique-cathédrale Notre-Dame-de-Québe

Bendito Señor Todopoderoso, Tú que inspiraste a San Frédéric Janssoone a servirte fielmente, permite que mi devoción y fe sea similar a la de tu siervo. 

Concédenos por la intercesión de San Fréderic que, por el santo sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, vivamos una vida orientada a la verdad, al servicio, al amor y a la caridad.

Concédene las bendiciones que una persona necesita para sentir paz en su hogar, que nos vaya bien mientras vivamos tomados de tu mano y por tus senderos de misericordia.

¡San Fréderic Jansoone, ruega por nosotros!

Amén