Santa Adela

Santa Adela nace en la península de Italia, en el año 931. Adela perteneció a la realeza, pues nació siendo hija del rey Rodolfo de Borgoña. Sin embargo, el rey muere cuando Adelaida tenía solo 6 años.

Adela o Adelaida se casó muy joven con el rey de Italia, de nombre Lotario. Juntos tuvieron una hija de nombre Emma que, tiempo después, llegó a ser Reina de Francia.

Lotario, rey de Italia, falleció envenenado por las personas que le querian quitar el reino, dejando a Santa Adela, viuda y con una pequeña hija.

Berengario, el ursurpador que quiso quitarle los terrenos a Lotario, quiso casar a su hijo con Adela, pero la santa se negó. Entonces Berengario la encerró en una prisión y le quitó todos sus poderes y títulos.

A pesar de ello, Santa Adela no protestaba y seguía tratando a todos con dulzura y amabilidad. Todo lo aceptaba argumentando que todo venía de las manos de Dios. Incluso al quitarle todas sus pertenencias y darle unos harapos de pordiosera.

Durante su encarcelamiento, Adelaida dedicó su tiempo a la oración en medio de algunas lágrimas, mostrándose como una heroína.

Luego de su cautiverio, Santa Adela fue rescatada por el Rey Alemán Otón el Grande, que se enamoró de ella, casandose en 951. Oton fue emperador de Roma coronado por el Papa Juan XII.

Adela, siendo la emperatriz, socorria a los pobres, construía templos y ayudaba a lo misioneros, religiosos y predicadores. Sin embargo, su esposo murió nuevamente, siendo maltratada por su hijastro, Oton II.

Adela se apoyó en San Mayolo, abad de Cluny en ese momento, que disuadió a Otón II para que se disculpara con Adela y la reciba en el palacio imperial.

Oton II muere y su heredero era muy pequeño, entonces Teofana (esposa de Oton II) toma la autoridad, tratando mal, nuevamente, a Santa Adela. A pesar de todo esto, la santa encontraba sus fuerzas y su paz en la profunda oración, correspondiendo siempre con amor.

Al morir Teofana, Adela volvió a la corte, evangelizando y ayudando a los pobres, restaurando y construyendo muchas iglesias, convirtiéndose en una mujer bondadosa y comprensiva para todos sus fieles. La reconciliación era básica en todas las prédicas de Adela.

Se recuerda a Adela por tener grandes guias espituales donde destacaron San Adalberto, San Mayolo y San Odilón, que consideraron su vida como una maravilla llena de gracia, llena de bondad.

Cuando Oton III se apoderó del reino, Santa Adela partió hacia el convento de Selta, que se encuentra próximo a Colonia, pasando días en Oración aunque nunca tuvo una vida como religiosa.

San Bartolomé imagen de…

Oh Santa Adela, tú que conoces mi dolor al perder a mi esposo, te ruego me des tu apoyo y tu confortabilidad para poder llenar mi soledad. Dame esperanza y alivia todos los miedos que crecen por tener que afrontar una vida sin mi compañero.

Intercede ante Dios y mantén mi fe grande, enséñame a entender que María también tuvo que afrontar una vida sola cuando José tuvo su encuentro con el Padre Todopoderoso.

Ayúdame a sanar mi dolor terrenal y concédeme la gracia de encontrar una esperanza de sentirme mucho más confortable.

Adelaida, ruega por nosotros

Amén